Protección de derechos laborales y sociales en Ecuador: Avances y desafíos en 2025

Derechos Humanos

6/30/20252 min read

a group of people standing around each other
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En junio de 2025, Ecuador dio un paso importante en la protección de los derechos laborales con la aprobación de la Ley Reformatoria para Garantizar Derechos Laborales, una normativa que busca proteger a grupos vulnerables, como personas con discapacidad y enfermedades graves. Sin embargo, este avance legislativo contrasta con una realidad económica compleja, donde más de la mitad de la población trabajadora sigue en la informalidad y la pobreza afecta a millones de personas. ¿Qué implica esta nueva ley y cuáles son los retos para su implementación efectiva?

Protección reforzada para trabajadores en situación de vulnerabilidad

La nueva ley introduce medidas clave para evitar la discriminación laboral:

- Prohibición de despidos injustificados de personas con discapacidad o enfermedades graves, garantizando estabilidad laboral.

- Ajustes razonables obligatorio, como adaptaciones físicas en el lugar de trabajo, horarios flexibles y acceso a tecnologías de asistencia.

- Protección contra el acoso laboral, con sanciones más severas para empleadores que violen estos derechos.

Esta reforma responde a demandas históricas de organizaciones sociales, que denunciaban la falta de mecanismos efectivos para evitar la exclusión laboral de estos grupos. Sin embargo, su éxito dependerá de la fiscalización y del compromiso real del sector empresarial.

Crecimiento económico vs. precariedad laboral: Una paradoja persistente

Aunque el PIB de Ecuador creció un 3% en el primer trimestre de 2025, los indicadores sociales revelan una realidad menos optimista:

- 52.5% del empleo es informal, lo que significa que más de la mitad de los trabajadores carece de seguridad social, contratos estables y beneficios laborales.

- 26% de la población vive en pobreza, con una brecha aún mayor en zonas rurales, donde alcanza el 43%.

- Desigualdad salarial: Las mujeres y los grupos indígenas siguen siendo los más afectados por la brecha de ingresos.

Este escenario plantea un desafío fundamental: las leyes de protección laboral, por más avanzadas que sean, no pueden beneficiar plenamente a quienes trabajan en la economía informal. Sin políticas integrales que combatan la precarización, muchas personas seguirán excluidas de estos derechos.

Los retos pendientes: Fiscalización, formalización y protección social

A pesar del avance legal, persisten obstáculos críticos:

1. Fragilidad del sistema de protección social: Muchas personas con discapacidad o enfermedades graves no están registradas en sistemas de salud o seguridad social, lo que dificulta el acceso a sus derechos.

2. Resistencia empresarial: Algunos empleadores podrían buscar formas de evadir la ley, alegando costos adicionales por las adaptaciones requeridas.

3. Falta de políticas de empleo inclusivo: Se necesitan programas de capacitación y reinserción laboral para grupos vulnerables, además de incentivos reales para que las empresas contraten bajo condiciones justas.

Conclusión: Un paso adelante, pero el camino sigue siendo largo

La Ley Reformatoria para Garantizar Derechos Laborales es un avance significativo en la lucha por la equidad laboral, pero su impacto real dependerá de una implementación rigurosa y de políticas económicas que reduzcan la informalidad y la pobreza. Mientras el crecimiento económico no se traduzca en mejoras tangibles para los trabajadores más vulnerables, las leyes por sí solas no serán suficientes.

El próximo desafío para Ecuador es claro: fortalecer la fiscalización laboral, ampliar la protección social y promover empleos formales y dignos para todos. Solo así se podrá cerrar la brecha entre el marco legal y la realidad de millones de trabajadores.